
El mundo de la política es más perverso de lo imaginable, es un mundo que se encuentra en otra dimensión, alejado de los problemas cotidianos de la gente y sin ningún contacto con la realidad de los pueblos. Donde una persona simplemente vende palabras que conllevan algunas promesas que nunca cumplirá y que la gente compra a precios excesivamente costosos en lo relativo a su situación económico-social. Donde alguien lisa y llanamente se caga en la esperanza y en las expectativas de la gente que de alguna manera colaboró con su voto para darle el pasaporte a ese mundo tan alejado del común de la gente.
No cualquiera tiene un presidente así, de todas maneras está abierta la competencia...